En la mayorìa de los animales el iris se expande y contrae en forma circular, lo que permite un màximo y un mìnimo de apertura, como es el caso del diafragma en las camaras de foto.
Sin embargo ciertos animales como los felinos y algunos tipos de serpientes han desarrollado a lo largo de la evoluciòn una caracterìstica muy particular.
Al tratarse de seres que poseen hàbitos nocturnos de caza, sus pupilas tienen una forma rasgada que les permite tener un mayor control sobre la cantidad de luz que reciben sus ojos.
A la noche cuando hay poca luz su pupila es capaz de abrirse hacia los lados, permitiendo entrar la mayor cantidad de luz posible.
En cambio de dìa el iris se cierra al màximo dejando la caracterìstica ranura vertical que se puede hacer mas ancha o mas fina dependiendo de la cantidad de luz que la atraviesa.
Aparte de esto,los felinos poseen una capa reflectiva llamada Tapetum Lucidum ubicada detràs de la retina, y que sirve para aumentar la eficacia (hasta 50 veces), de las celulas fotorreceptoras llamadas bastones.
Es debido a eso y a las propiedades reflectantes de la luz que, cuando vemos un gato en la oscuridad, sus ojos brillan.
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